martes, 4 de octubre de 2022

La aventura de coleccionar

 Coleccionar es una pasion por si misma, una aventura espiritual y emocionante, que impulsa a hacer cosas interesantes y a realizar busquedas con la emocion que ello implica, conseguir objetos para nuestra coleccion, dificiles de encontrar o muy baratos, muy escasos o desconocidos, o en el arte, obras que satisfacen nuestro gusto por lo bello.

Entre coleccionistas no es raro contar las peripecias para encontrar un objeto, de como consiguieron muy barata una obra o de lo raro de un objeto, o de lo abultado de sus colecciones, asi por ejemplo, la Coleccion Guggenheim basto para llenar tres museos, muchas de sus obras fueron adquiridas a precios bastante bajos, despues de todo, un pobre y desconocido pintor, muriendo de hambre en Paris o Venecia, se alegraba de vender un cuadro en unos cuantos miles de dolares, y claro buscar arte en esas ciudades, era ya un placer en si, obras muy interesantes conceptualmente, unicas y a precio razonable, pero ante todo, el coleccionista que podia reconocer buen arte, del que no lo era y comprando su obra, apoyaba al joven pintor, y hay que reconocerlo, la cultura y buen gusto de los coleccionistas era excelente, porque esas obras obscuras y desconocidas, se volvieron lo mas reconocido del Impresionismo o del Surrealismo, el buen ojo del coleccionista es algo que ningun marchante de arte puede sustituir, por lo que solo pueden vivir esquilmando a coleccionistas ignorantes.

Hay varios motivos para coleccionar y muchos campos para hacerlo, de hecho casi podria decir que cada coleccionista tiene gustos propios e irrepetibles, a algunos les gustan los objetos impecables, que parezcan nuevos, a otros les fascina la patina del tiempo, al Abate Suger el mas grande coleccionista de Arte de Francia y en cierto sentido el que establecio el gusto nacional por lo bello, le fascinaba contar historias de como habia conseguido las mas bellas piezas para su Catedral, o como habia conseguido muy baratas, las joyas para la corona de una de sus Virgenes.

Y hay colecciones de todo tipo, monedas, timbres, pintura, escultura, llaveros, mujeres, y todo lo que se nos pueda imaginar, es algo que saben bien los fabricantes, y producen sus articulos de esa forma, hay cosas muy populares (y absurdas), como coleccionar estampas, otras muy serias, como libros, y hay que reconocerlo, nos hace felices, a mi me basta con darle una ojeada a mi coleccion de libros de Filosofia, para sentirme feliz, y aunque no he leido ni la tercera parte de la coleccion de Folosofia de Sarpe, me alegra pensar que tengo muy buenas lecturas para satisfacer mi mente por años.

Coleccionar, por belleza, rareza o un evento especial

Usualmente no tengo tiempo para apreciar mi coleccion de modelos, siempre tengo muchas cosas por hacer, pero cuando me tomo uin minuto para reposar, se que forman una magnifica decoracion, ver mi coleccion de Seafires alineados en sus capelos, me alegra, su belleza, sus colores, conozco cada detalle de cada uno, porque yo los ensamble y pinte, basta con que vea uno para recordar todas las historia de guerra del avion verdadero en que me inspire, un breve momento de alegria, para despues regresar a mi trabajo.

Y al coleccionar, nuestra mente se enciende pensando en como conseguir, elaborar o conservar nuestras colecciones, cuando viajaba mucho, conoci buena parte de las ciudades a las que iba, porque buscaba modelos para armar en ellas, llegaba a la ciudad, me cambiaba, y salia a caminar, buscando modelos en papelerias, ferreterias o farmacias, caminaba por horas, asi que llegue a conocer bien el centro y las periferias de varias colonias en ellas y ademas del sano ejercicio en lugares sin contaminacion, aprendia bien su geografia, encontraba magnificos restaurantes con comida regional, y curiosidades de todo tipo, como plumas fuentes de los sesentas, olvidadas en un rincon del aparador, arquitectura hermosa, es increible como hermosas fachadas de edificios han caido en el olvido, y claro modelos, recuerdo una vez en Texcoco, entre al mercado por charales y en una jugueteria, me encontre unos cuantos modelos, muy viejos, tanto, que la vendedora se alegro bastante de que la librara de ese estorbo que no se vendia.

Y asi el coleccionismo es en si una aventura, divertida, que satisface una de nuestras necesidades mentales basicas, el tener cosas que nos gustan, que tienen un significado especial, que llenan nuestra vida de alegria, aunque a nuestra esposa le parezcan solo estorbos, y ese es uno de los misterios de la vida, porque en general el coleccionismo es una actividad de hombres, ciertamente que ha habido grandes coleccionistas mujeres, como Peggy Guggenheim, y pareciera que tienen un gusto especial  por las artes aplicadas, pero en general, aunque les guste mucho algo, como un par de zapatos o un mueble, lo tiran sin miramientos cuando ya lo ven viejo, por no hablar de hermosas colecciones, que han sido tiradas a la basura, por las viudas de los coleccionistas (asi se  perdio la mejor coleccion filatelica norteamericana)