Crayones Vinci, Kromart

El fin de semana estaba acomodando cosas en el atico de la casa de mis padres y encontre una caja de plastico transparente de galletas, llena de articulos de papeleria de cuando era niño, uno de los objetos mas interesantes fue este crayon Kromart de Vinci, los cuales eran considerados los reyes de los crayones de mi epoca, y eran una delicia de usar, cuando uno dibujaba, se extendia ese delicioso aroma a cera que era caracteristico de los crayones, que en esa epoca aun se solian hacer de ese material. Solo estaba algo sucio y la punta habia desarrollado una especie de patina negra, la limpie de un lado y vi que el crayon aun sirve, y todavia conserva algo de ese olor a infancia.

Colecciones Consumibles

Hay articulos que solo se pueden coleccionar en la memoria, porque su propia naturaleza los hace imposibles de guardar, o de conservar adecuadamente, uno de ellos es el Pan, que siempre y sin excepcion termina en el estomago del coleccionista.

En particular siempre me ha gustado comer la comida tipica de los lugares en los que estoy, y uno de los elementos basicos de casi cualquier lugar, son los panes, que en si mismos son un resumen cultural de cada lugar. Y asi tenemos Volovanes en Veracruz, Pan de Pulque en Tlaxcala, Pan de Maiz en Michocan, Bollos en Estados Unidos, Pan de papa en Irlanda, o los incomparables panes recien horneados del USS Forrestal; todos ellos devorados con prontitud y que ahora solo existen en mi memoria.

Y uno de los mas deliciosos, es el Pan de Dia de Muertos de la Huasteca, que cada vez es mas dificil de conseguir, este pan en particular fue obtenido con algo de dificultad en Tulancingo, y es un ejemplo de esas deliciosas tradiciones que estan desapareciendo.

Recuerdo la existencia de un pan muy parecido a este, pero espolvoreado con Azucar roja o rosa, y que representaba un hombre muerto sangrante, los consumia en mi niñez y vagamente recuerdo que se conseguian tambien en la Huasteca, pero creo que era en la Veracruzana; sin duda alguna, resonancias historicas de alguna vieja tradicion azteca ya olvidada.

Memorabilia ADO

Hay cosas que se quedan por ahi, y un buen dia, uno se da cuenta de que se ha adquirido una coleccion sin pensar, este paquete de Servilleta, Cafe y Azucar se quedo en uno de mis portafolios de viaje, eran los que daban abordo del ADO GL, durante mucho tiempo de mi vida, viaje muy seguido, y no era raro que alguno de estos paquetes se quedara por ahi, un dia que estaba haciendo limpieza de portafolios, maletas, escritorio, sacos y demas cosas en las que se quedan las cosas, me di cuenta, de que tenia mucha memorabilia del ADO, desde modestas servilletas al modelo de un autobus, pasando por viejos paquetes de Crema, aun con el logotipo de ADO UNO, o bien lamparas de lectura o audifonos; en cantidad suficiente, como para tener una coleccion modesta del ADO, sin quererlo, ni planearlo.

Por cierto, otra coleccion que aparecio fue de servilletas de Papel, tengo la costumbre de usarlas para apuntar mis controles de lectura de los libros que estoy leyendo o bien cualquier idea, y me di cuenta de que en si mismas son una enorme coleccion de todos los colores y sabores imaginables, desde una vieja servilleta de Panam, hasta una modesta servilleta de la cafeteria de Chedraui.

Coleccion Alpura, Sandwichera

Esta vez es una Sandwichera de la Coleccion de Alpura, trae publicidad de una pelicula infantil, en si el articulo no es muy bueno, el plastico es fragil de baja calidad, mejor hubiesen usado el plastico de sus botellas, mas flexible, aun asi, fue una buena adicion a mi coleccion de articulos de la promocion de Alpura, un gran inconveniente es que solo agregan articulos en promocion en alguna tienda y solo los adquiero cuando pasan en alguna de las que frecuento, he ahi la razon por la cual mi coleccion es muy fragmentaria.

Autor: Sergio Antonio Tellez Morales

Anecdota, mi sueño hecho realidad

Cuando creci, el mundo era mucho mas pequeño, esta anecdota pertenece a esos lejanos tiempos, en que el Internet no existia, los ambitos de todos estaban restringidos a la colonia o ciudad en la que uno viviera y habia muchas cosas, que no se veian, no existian o simplemente no se encontraban; a esa epoca conocida como los noventas.

Cuando era niño, me compraron los modelos para ensamblar de los portaaviones USS Enterprise y USS Yorktown, y como era natural, los use para jugar, como resultado, cuando llegue a la adolescencia y los converti en modelos de exhibicion, habian sufrido mucho, casi no les quedaban aviones y habian perdido muchas piezas; habia pensado comprar unos nuevos para reemplazarlos, pero jamas habian sido reeditados; eran mis modelos favoritos, lo que podriamos definir como los modelos insignia de mi coleccion; y soñaba con algun dia encontrar unos nuevos para reemplazarlos; cuando empece a trabajar de Consultor, iba mucho al interior de la Republica, y los busque en Papelerias o Tlapalerias, en las raras Tiendas de Modelismo, e incluso en mercados, pero jamas los volvi a ver.

Se volvieron el Santo Grial de mi coleccion, pero pasaron los años y jamas los encontre; un dia, andaba tranquilo por la Marienplatz en München, y me encontre con el nuevo modelo de Revell Alemania, el portaaviones de la Batalla de Midway, que tenia piezas para hacer cualquiera de los tres buques de la batalla; lo compre inmediatamente, pensando en convertirlo en el donante de piezas para reparar mis viejos modelos; llegando a Mexico, puse manos a la obra y reconstrui los dos buques; lo que quedo lo use para construir el USS Hornet, quede satisfecho, pero ese mismo año, Revell norteamerica produjo el USS Yorktown, lo agregue a mi coleccion, aunque sin tener idea clara de porque, quiza tantos años de buscarlo solo provocaron que lo comprara impulsivamente, lo deje en mi reserva y me olvide de el.

Muchos años despues, en un 5 de enero, caminaba por la calle de mi casa, y en un tienda de abarrotes, vi que estaban vendiendo juguetes, nada raro en esas fechas, cual no seria mi sorpresa, al ver que tenian al Enterprise y al Hornet, intactos, olvidados en alguna bodega, los compre inmediatamente, aunque no se me escapo la ironia del asunto, los busque por todas partes, para encontrarlos a una cuadra de mi casa, justo cuando ya habia dejado de buscarlos.